El ingeniero mecánico Alfred Gunther Domschke y su esposa, la bióloga LÃdia Gunther Domschke, tomaron contacto con el trabajo de Artigas en los años 50, cuando vivÃan en el barrio de Campo Belo, en el sur de la ciudad de San Pablo, donde Artigas construyó sus dos casas propias (1942 y 1949) y vivió con su familia desde 1942. Gunther habÃa sido su alumno en la Escuela Politécnica de San Pablo, a la que se integró como profesor en 1950. En 1971 la pareja encargó el proyecto de una casa de planta baja en un solar vecino al de Artigas, pero desistieron de la idea ante la perdida del carácter residencial originario de dicho barrio. En 1973 la pareja llama nuevamente a Artigas para que proyecte la casa en el barrio de Alto de Boa Vista, más al sur de la ciudad.
El proyecto está marcado por un volumen principal de 12.50m x 34.50 y a diferencia del primer proyecto de 1971, el programa ocupa la altura total de tres plantas distribuidos en cuatro forjados a niveles intercalados. A este volumen se le suman otros dos menores, el porche de vehÃculos y los vestuarios de la zona de ocio, el cual fue parcialmente soterrado en el proyecto ejecutado, desconectándose del cuerpo principal. En la articulación del programa Artigas recurre al uso de rampas, una constante en su trabajo que en esta casa ocupa una posición paralela a la calle, similar a lo ensayado en la casa Telmo Porto (1968), superando las cuatro alturas y definiendo un generoso doble espacio en el comedor. La distribución de las estancias en el volumen principal está esencialmente determinada por la presencia de la estructura, definida por pórticos intercalados con una modulación de 6,30m (longitudinales) por 6,10m (transversales) repetida cinco veces , rompiéndose únicamente por el módulo ocupado por las rampas (6,10m por 3,00m). Las jácenas que constituyen los pórticos ocupan la altura completa del forjado superior y constituyen los muros divisorios de los dormitorios, de las rampas, del doble espacio del comedor y del salón, definiendo también dos voladizos simétricos de 3,20m en sentido transversal, que en el alzado noreste funcionan como un importante elemento de protección solar.
Esta casa, concluida en 1977, revela una serie de mecanismos de proyecto y formas de articulación espacial que fueron convirtiéndose en constantes a lo largo del recorrido profesional de Artigas. Por ejemplo, las rampas acumulando funciones de circulación vertical y horizontal, el vacÃo central como articulador o la expresividad atribuida a la estructura. Sin embargo, este proyecto pertenece a un perÃodo marcado por una significativa flexibilidad, tanto en el hecho de retomar soluciones aparentemente abandonadas como el uso del porche de vehÃculos, la importancia dada al hall de acceso o en la presencia de volúmenes menores articulados a un cuerpo principal. Asimismo, se producen nuevas incorporaciones puestas en relieve por la orientación perpendicular dada a las rampas y, sobretodo, por la penetración y por la participación de la estructura en el interior de la casa, que la vincula concretamente a la distribución y la aleja asà de los modelos desarrollados entre 1950 y 1970. En estos modelos previos, los componentes estructurales pese a ser determinantes en la imagen final de los edificios, prevalecÃan en la periferia del volumen en un intento de constituir, más que una planta-libre , una espacialidad libre de la interferencia de la estructura que la hacÃa posible, un envoltorio. Quizás el ejemplo más ilustrativo de este momento sea la Casa Mario Taques Bittencourt de 1959. Artigas al invertir en la Casa Domschke la lógica estructural que habÃa pautado un número expresivo de sus proyectos anteriores ratificó el carácter experimental en su obra más madura. (M.C.)
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